Sucedió una
tarde de verano en la ciudad de Norfolk Broads. Como casi todos los años por
estas fechas, mamá y yo solíamos ir a visitar a la abuela Josephine. En
realidad se llamaba Josefa pero llevaba tantos años viviendo en este país que
hasta su nombre se había vuelto inglés.
Norfolk era
una pequeña región al este de Inglaterra donde casi todos sus habitantes se
dedicaban al campo o a la pesca. Era el sitio perfecto donde descansar y pasar
unas buenas vacaciones.
Amaba la
casa de mi abuela. Era una de esos antiguos caserones de piedra como sacados de
una novela de Jane Austen. Una casa realmente increíble donde perderse y
desconectar del mundo. Sus alrededores eran deliciosos; grandes lagos y
pantanos de agua tibia, vías fluviales y navegables, bosques verdes y espesos
de caminos serpenteantes…
Todo un paisaje
pictorialista a mis pies.
vaya fotos mas preciosas
ResponderEliminarespero que vaya todo bien
un beso
maravillosa entrada! pero lo q es mas sorprendente es que me pasaba por tu blog para contarte que he descubierto a una artista que me recordo a ti (INDIANA CABA) que ahora vive en Holanda...y voy y veo en tu primera foto un molino!!! (aunque este sea ingles jejeje)
ResponderEliminarunbesito preciosa
muuuuua
mapi.
Quiero correr por esos campos con mi maleta!!
ResponderEliminarFeliz año niña dulceeeeeeeeeeeeee...
Besazos enormes
amé estas fotos!
ResponderEliminary la historia es muy linda también :)
qué lindo blog, Nuria.